Los últimos 100 años de Polonia

En esta entrada, analizaremos y comentaremos el proceso por el cual Polonia durante un siglo ha pasado de no existir, a repartirse su territorio otras naciones, desaparecer, ser dominada por otras potencias, conseguir la independencia y libertad hasta consolidarse como una gran nación integrada en la Unión Europea. Situada en la Europa del este podremos observar cómo ha sobresalido entre otros países de la región, mostrándonos, su evolución tanto económica como política y social.

El 7 de octubre de 1918, el Consejo de Regencia polaco declaraba la independencia del país. Las fronteras de la nueva Polonia tardarían, sin embargo, algunos años en consolidarse: por el conflicto de Alta Silesia; pero, ante todo, por la guerra con la Rusia soviética 1919-1921, concluida por el Tratado de Riga, que restableció la antigua frontera oriental polaca. Así, pues, con la recuperación de la soberanía y la consolidación del territorio, se ponía fin a casi ciento cincuenta años de partición de Polonia por Rusia y los imperios centrales: Austria y Prusia; un siglo y medio jalonado por revueltas infructuosas destacan las de 1794, 1830 y 1863, lo que no logro extinguir el sentimiento de los polacos de uno y otro lado de pertenencia a una misma nación. En enero de 1919 se eligió una asamblea constitucional, se constituyó la Segunda República Polaca (1918-1939) y en 1921 se publicó una nueva constitución.

Durante esos años mantuvo conflictos fronterizos con sus vecinos especialmente con Rusia. Internamente, tras el asesinato del presidente Gabriel Narutowicz en 1922, subió al poder en 1926, Piłsudski, que convertido en dictador mantuvo el poder real hasta su muerte en 1935. Polonia se vió afectada por la Gran Depresión de la década de 1930, ya que su economía dependía fuertemente de la exportación de productos agrícolas.

Alemania y Rusia mantuvieron su amenaza sobre Polonia haciéndose efectivo en 1939 con la firma del Pacto Mólotov-Ribbentrop con un protocolo secreto para dividir Polonia entre ellos.

Tras el comienzo de la Segunda Guerra Mundial el 1 de septiembre de 1939, Alemania invade Polonia y 17 días más tarde, la Unión Soviética, hace lo mismo desde el este, Un día más tarde, tanto el presidente polaco como el comandante en jefe huyeron a Rumanía formando un gobierno en el exilio.

El Alzamiento de Varsovia, el 1 de agosto de 1944, intento liberar Polonia antes de la URSS, que amenazaba ocuparla, tras lo sucesivos problemas entre gobierno en el exilio y este país. Los polacos lucharon valientemente pero no pudieron ganar.

La ofensiva del Ejército Rojo finalizó con la ocupación de Polonia y la anexión de territorios en poner de Alemania. En la Conferencia de Potsdam, en julio de 1945, se acordó la redefinición de las fronteras de Polonia por el gobierno provisional formado por el Comité Polaco de Liberación Nacional.

Con la creación de la República Popular de Polonia, tras las elecciones de 1947 y una nueva constitución aprobada en 1952, se convirtió en un país enteramente comunista satélite de la URSS que se integraría con facilidad en el sistema comunista internacional bajo los mandos del Partido Obrero Unificado Polaco (único partido legal).

 Durante los años sucesivos hubo disturbios contra el régimen, en junio de 1956, en diciembre de 1970, en julio de 1980. En agosto de este año, los Astilleros Lenin de Gdansk se declararon en huelga. Dirigidos por un electricista llamado Lech Wałęsa, los trabajadores ocuparon los astilleros. El 31 de agosto, los comunistas se rindieron y firmaron el acuerdo de Gdansk y aceptaron las demandas de los trabajadores que conformaron el sindicato de Solidaridad.

Tras un endurecimiento del conflicto, los bajos salarios y las subidas de precios entre 1988 y 1989, los comunistas y Solidaridad mantuvieron conversaciones. El gobierno acordó legalizar Solidaridad y permitir la libertad de prensa.

Se celebraron el 4 de junio de 1989. Solidaridad ganó el 35% de los escaños de la cámara baja y el 99% de los escaños de la cámara alta. Fue una derrota humillante para los comunistas. En agosto de 1989, Tadeusz Mazowiecki fue nombrado primer ministro de Polonia. El fin de la era comunista había terminado.

Desde 1989 la economía de Polonia ha experimentado un exitoso proceso de transformación. En la literatura económica, el éxito de dicho proceso esta frecuentemente asociado a las políticas neoliberales aplicadas durante los primeros años de la década de los 90, la denominada Terapia de Choque.

En 1990 Lech Wałęsa fue elegido Presidente. En octubre de 1991 se celebraron elecciones libres para el Sejm. Sin embargo, la nueva Polonia democrática heredó graves problemas económicos de los comunistas. Polonia sufrió la transición del comunismo al capitalismo.

En 1997 Polonia obtuvo una nueva constitución. Lech Kaczyński se convirtió en Presidente de Polonia en 2005. Polonia se unió a la OTAN en 1999 y a la UE en 2004. Polonia lanzó su primer satélite, PW-Sat en 2012.

Con la intención de convertirse en un país desarrollado, empezaron implantando el plan Balcerowicz, siendo impulsado por el ministro (Leszek Balcerowicz). Con este plan, se contemplaron nuevas ayudas para incentivar la liberación de la economía polaca. Como; controlar el déficit público o aplicar impuestos estándar para cualquier empresa, pública o privada. Con estas ayudas miles de empresas privadas pudieron fundarse, con la intención de mejorar el nivel de vida del pueblo polaco, por medio de nuevos puestos de trabajo.

Pero el exitoso proceso de transformación de la economía de Polonia no es únicamente resultado de la aplicación efectiva de dichas políticas, sino que el posterior éxito cosechado no podría ser entendido sin las políticas orientadas hacia la acumulación y sin la adhesión de Polonia a la UE, que ha permitido alcanzar importantes niveles de desarrollo socioeconómico.

Su entrada le ha permitido competir en uno de los mercados más importantes del mundo, siendo un gran impulso para el crecimiento de la economía polaca, la oportunidad de ser un gran receptor de ayudas públicas lo que le ha permitido sortear las últimas grandes recesiones sin apenas consecuencias, siendo por ejemplo uno de los países que más rápido se está recuperando de la crisis económica generada por el Covid-19.

En 2018 en Polonia se conmemoró el centenario de la recuperación de la independencia en 1918, así como el 75 aniversario de la revuelta del Gueto de Varsovia de 1943; casi 100 años que median desde la primera fecha y suponen un siglo sin el cual no solo no es posible entender la Polonia actual ni  tampoco la de Europa.